El prestigioso biólogo evolutivo Francisco Ayala comenta en esta entrevista el insignificante lugar del ser humano dentro de la frondosa inmensidad del árbol de la vida y también desmonta la desatinada proposición religiosa de que nuestros muy imperfectos cuerpos hayan sido inteligentemente diseñados por una entidad todopoderosa a la vez que omnisciente.
Toda una lección de realidad científica, pero también de humildad filosófica, que bien les vendría aprender de una vez por todas a aquellos de nuestros más iletrados y prepotentes congéneres, que basándose únicamente en las tristes alucinaciones de unos pobres y analfabetos antepasados de remotos tiempos oscuros, son capaces de seguir a día de hoy aferrándose patética e ignorantemente a un supuesto protagonismo universal de esos simples monos bípedos que habitamos en un singular, pero a la vez frágil, minúsculo e irrelevante agregado de rocas, aire y agua escondido profundamente en la inimaginable inmensidad del infinito cosmos.
Pero mejor les dejo con las reflexiones de alguien que lo expresó hace ya tiempo muchísimo mejor que yo:
Considera de nuevo ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestra casa. Eso somos nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez oíste hablar, todos los seres humanos que han existido, han vivido en él. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas económicas y religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada niño esperanzado, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie ha vivido ahí, en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.
La Tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina de este píxel sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo… Todo eso es desafiado por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es un solitario grano en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.
P.D.1.
La exploración espacial ha vuelto con renovados bríos. Una sonda espacial acaba de sobrepasar Plutón en un nuevo hito histórico. La resolución de las imágenes que se irán estudiando en los próximos meses es espectacular y permiten obtener nuevos datos muy interesantes sobre uno de los cuerpos celestes del sistema solar más alejados del Sol tal y como muestran la siguientes imágenes.
P.D.2. De regalo.
Versión actualizada a escala de todos los “casi” planetas del sistema solar realizada por la “Planetary Society”.
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