Es habitual pensar que en la Naturaleza las especies más grandes o más agresivas se imponen a las más pequeñas. Sin embargo las relaciones evolutivas entre especies pueden ser de lo más sorprendentes y complejas, y las estrategias que han desarrollado algunas especies que pasan desapercibidas pueden ser mucho más poderosas y sofisticadas que esas garras, dientes o picos que tan llamativamente poseen los grandes depredadores.
Y no solo se trata por ejemplo de esos siempre letales patógenos que infectan y matan a millones de seres humanos cuando se transmiten por causalidad entre sus huéspedes. En el mundo microscópico existen también especies capaces alterar el comportamiento de los organismos infectados, de tal manera que esos seres se convierten en el equivalente a zombis biológicos, de tal manera que así el minúsculo pero perfectamente adaptado patógeno pueda diseminarse con facilidad entre la población susceptible.
En el siguiente video se habla de algunos de estos “magos” del control mental, que muestran como en la Naturaleza no hay especies “superiores” ni “inferiores”, sólo especies adaptadas a su nicho ecológico.
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